¿Cómo se calcula el índice de masa corporal (IMC)?

Un indicador que, desde casa, puede guiar el trabajo para mejorar la salud.

Aunque el índice de masa corporal se interpreta, muchas veces, como el cálculo que marca la grasa corporal, eso no es completamente cierto. El índice de masa corporal o IMC mide la relación entre el peso y la altura, no así la grasa corporal directamente. 

Sin embargo, el IMC puede ser tomado como una alternativa viable para analizar la salud propia y el trabajo para mejorarla: existe una correlación entre su resultado y el de los que determinan la grasa corporal. Además, el IMC tiene la ventaja de ser un procedimiento económico y sencillo de realizar, incluso desde casa.

¿Cómo obtener el índice de masa corporal?

El IMC se obtiene a partir de un cálculo matemático muy sencillo. No obstante, hay distintas plataformas online que permiten hacer el trabajo si es que se prefiere tener una guía certera.

El IMC se calcula dividiendo el peso y la estatura (esta última al cuadrado): 

Peso / (estatura en metros)²

El resultado del cálculo devolverá un número: el índice de masa corporal. Pero, ¿cómo se interpreta ese número?

Valores de referencia para interpretar el resultado del IMC

Los valores de referencia nos permiten interpretar los resultados. Cada valor se ubica en distintas categorías que ya fueron definidas en relación a valores estandarizados:

  • Si el valor del índice marca por debajo de 18.5, la persona tiene bajo peso (no en el buen sentido).
  • Si el valor del índice marca entre 18.5 y 24.9, la persona está en una relación de peso/estatura normal.
  • Si el valor del índice marca entre 25 y 29.9, la persona tiene sobrepeso.
  • Si el valor del índice marca de 30 en adelante, la persona padece obesidad.

Supongamos el caso de una persona de 75 kilogramos y 1,80 metros de altura. Realizamos el cálculo matemático 80 / (1,80)². El resultado es 23,2: ese valor, volcado en la tabla, nos dice que la persona tiene un IMC normal. 

Sin embargo, hay que tener mucho cuidado con la salud y atender a la dieta y al ejercicio físico: pocos puntos de IMC marcan la brecha entre el peso normal y el sobrepeso. En caso de sobrepeso (25 IMC a 29.9 IMC), es posible aprovechar los quemadores de grasa como Giovegen SLIM para potenciar resultados.

Utilizaciones posibles: ¿para qué me sirve conocer el IMC?

Como ya se analizó previamente, el índice de masa corporal puede ser útil para detectar problemas de peso. A partir de su resultado, los especialistas analizan cuestiones relacionadas a la salud: preguntarse sobre la dieta, la ejercitación diaria, la posibilidad de quemadores de grasa que potencien ese trabajo. 

Es importante consultar con un profesional antes de tomar cualquier decisión. En algunos casos, se debe analizar el caso particular, ya sea a partir de pruebas adicionales (como puede ser las de grasa corporal), del historial clínico, de los antecedentes familiares, etcétera. 

Se debe tener en cuenta que, al ser una fórmula de dichas características, las categorizaciones de la tabla son comunes a todos los pesos y todas las estaturas. Es decir, la categorización del valor no se ve modificada por ninguna característica particular de la persona.

En síntesis, el IMC es una guía para poder pensar y analizar la evolución del trabajo físico y la dieta en relación con el control de peso. Con su tabla de correlaciones, el índice es un método económico y sencillo que puede ayudar a cualquier persona interesada en mejorar su salud.

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