La relación entre la salud intestinal y la piel.

Nuestro organismo funciona como una máquina perfecta. Es tan perfecta que, si un órgano falla puede provocar el fallo de otro, dando una reacción en cadena. Hoy vamos a centrarnos en dos órganos que parecen separados, pero la salud de uno tiene una relación directa sobre el otro. Hablamos de la piel y la salud gastrointestinal.

¿Cómo es posible que la salud intestinal afecte nuestra piel?

Antes de contestar esta pregunta, iremos refrescando algunos conceptos importantes. 

Nuestro cuerpo está repleto de microorganismos. El colon es donde podemos encontrar las colonias de bacterias más grandes. Entre todos ellas conforman una microbiota. 

Estas bacterias tienen efectos benéficos sobre nuestra salud y viven en un delicado equilibrio con otras muchas colonias de microorganismos. 

Hay que tener en cuenta que vivimos en una simbiosis con estos pequeños bichitos, nuestro sistema inmune no sería capaz de desarrollarse y funcionar con normalidad si no fuera por ellos. 

Por lo tanto, los desequilibrios en la biota, es decir la proliferación de organismos no benéficos sobre los buenos nos predisponen a ciertas enfermedades, reduciendo la capacidad de protección de nuestro sistema inmune.

Estos microorganismos benéficos, que en un principio se creía que solo actuaban sobre la salud gastrointestinal, en realidad tienen efectos mucho más extensos de lo que creíamos.

Nos centraremos en la relación entre la salud intestinal y la piel. 

Al igual que nuestro intestino, la piel también está repleta de microorganismos que diariamente están expuestos a agentes químicos, físicos y biológicos que pueden alterar este delicado equilibrio.

Cuando este equilibrio se rompe, nuestra piel – que es la primera barrera de defensa de nuestro organismo – puede estar expuesta a infecciones y condiciones dérmicas: dermatitis atópica, psoriasis y vitíligo. 

La primera relación entre la salud intestinal y la piel se descubrió hace más de una década. Aquellos pacientes que presentaban SIBO (sobrecrecimiento de bacterias en el intestino) presentaban rosácea más frecuentemente que aquellos pacientes sanos. 

Hay otras enfermedades inflamatorias intestinales, como la de Crohn, que quienes las padecen también suelen presentar problemas dérmicos. 

En pacientes con acné, se observó dominancia de ciertas colonias de bacterias, dando a entender como un desequilibrio en los microorganismos que habitan el ecosistema intestinal, también tiene incidencia en la piel.  

Sabemos que la microbiota del intestino tiene una relación directa con nuestro sistema inmune. Esto no es casualidad, pensemos que nuestro organismo ha evolucionado para evitar y combatir patógenos a través de los alimentos y el ambiente. 

Este es el primer mecanismo de acción que hay entre la salud intestinal y la piel: cuando nuestro ecosistema intestinal se ve alterado, también se verá afectado nuestro sistema inmune. 

El segundo mecanismo de acción, se relaciona con la homeostasis de la piel. Este proceso asegura que todas las células muertas de la piel, se vayan reemplazando constantemente por unas nuevas. 

Cuando se produce un desequilibrio en la microbiota intestinal, ciertas sustancias y patógenos ingresan al torrente sanguíneos, afectando la hemostasis y provocando que la piel, pierda su capacidad de regenerarse a un ritmo aceptable, dando lugar a la aparición de condiciones dérmicas. 

Todos estos estudios, nos demuestran cómo mantener una buena salud intestinal está dentro de nuestros intereses y es la única forma de lograr un cuerpo sano de manera integral.

Los prebióticos son alimentos que selectivamente estimulan el crecimiento y actividad de una limitada cantidad de microorganismos que tienen efectos benéficos en el tracto digestivo y en nuestro sistema inmune. No podíamos dejarlos fuera de nuestras formulaciones.

Giovegen PROTECT es el primer suplemento con colágeno hidrolizado y una alta dosis de prebióticos, con vitaminas y minerales para potenciar las barreras de defensa de nuestro organismo. Una dosis contiene 500 mg. de prebióticos en forma de inulina.  

Hoy la vida nos encuentra  +simples, -complejos. 

¿Te sumás?

Referencias:

Friedrich A. (2017) Message in a Bottle: Dialog between Intestine and Skin Modulated by Probiotics.

Huang, B. (2012). Skin manifestations of inflammatory bowel disease.

Blanpain, C (2009) Epidermal homeostasis: a balancing act of stem cells in the skin

González F, Martinez D, Pejenaute E, Ricote M. Desde el intestino a la piel. probióticos en la práctica clínica. Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN).